Entrevista a Verde Gil, chico trans y activista de los derechos LGBTIQ
1. ¿ En qué momento de tu vida te diste cuenta que te sentías diferente ? He sido en esencia la misma persona toda mi vida. Desde que tengo uso de razón he sabido identificar rápidamente lo que me gusta y qué es lo que quiero que forme parte de mi identidad - personalidad. Desde antes de la pubertad; los esquemas, conductas y gestos que prefería imitar eran ‘masculinos’. De manera innata escogía los juegos atribuidos a los varones e interactuaba más con los chicos que con las chicas de mi edad. Recuerdo que cuando estaba en 3er grado tuve que disfrazarme, en una obra de teatro navideña, de un pastor de ovejas, así que mi mamá me pintó una barba con maquillaje. Me sentí tan feliz por cómo lucía aquella barba que a menudo seguí pidiendo a mi mamá que me la pintara, cosa que ella no entendía ni concedía… Luego, durante la adolescencia estos rasgos se fueron consolidando también en el ámbito sexo-afectivo, reproduciendo roles de la clásica masculinidad con mis pare